ANIMALES PREHISTÓRICOS

Los vestigios naturales hallados en la actualidad en la región de Tehuacán indican que alguna vez ésta zona estuvo sumergida bajo las aguas de un océano primigenio. Son conocidos los restos fósiles hallados en San Juan Raya y que son en su mayoría caracoles, almejas y esponjas, erizos y otros animales de concha dura susceptibles de formar fósiles, aunque no es la única parte donde se hallan; también en Santa Ana Teloxtoc hay gran variedad de fósiles aunque su extracción está prohibida, así que si algún cazador de fósiles lee ésto es mejor que no intente ir a sustraer dichas reliquias si no quiere tener una mala pasada.
He tenido noticias de depósitos fosilíferos en varios puntos del distrito de Tehuacán sin que pueda yo hasta la fecha confirmar su existencia. Me he enterado incluso del hallazgo de algas, peces y tortugas fósiles aunque no loos he observado directamente.

Se cree que la tierra ascendió paulatinamente haciendo que el fondo marino quedara al descubierto formando marismas y pantanos costeros donde dejaron impresas sus huellas algunos dinosaurios como las que se pueden apreciar en San Juan Raya y que han sido motivo de interés mundial.

En eras posteriores como en la época de las glaciaciones es muy seguro que el paisaje fuera muy parecido al de la imagen de la derecha y que por ésta tierra caminaran mamíferos como el mamut y el gliptodonte, pues se han hallado algunos huesos de éstos animales (he contemplado personalmente un hueso enorme al parecer perteneciente a un mastodonte). Incluso me han referido el hallazgo de huesos de oso de las cavernas pero sin que pueda yo asegurarlo.

Hay una leyenda en Tehuacán que cuenta que en épocas coloniales los frailes evangelizadores mandaron hacer un pozo para extraer agua en el atrio del Convento de San Francisco, pero los peones encargados de excavarlo se toparon a cierta profundidad de la tierra con unos huesos gigantes. Muy espantados por éste terrorífico hallazgo y pensando que se habían topado con la presencia de monstruos, se negaron a seguir cavando, viéndose los frailes obligados a suspender la obra y a rellenar el hueco debido a la renuencia de los excavadores a continuar su trabajo.

Me atrevo a suponer que de ser cierta ésta leyenda popular, podría tratarse de los restos de algún animal prehistórico gigante, aunque ésto no puedo afirmarlo de manera satisfactoria, pues si no existe ninguna referencia mas que dicha leyenda, mucho menos creo que sea fácil convencer al clero de dejar escarbar de nuevo el atrio para corroborar lo que se dijo al respecto.

Joaquín Paredes Colín menciona en su libro "El Distrito de Tehuacán" que Ambrosio del Moral exploraba una mina de arena en la ahora Colonia Hidalgo, fueron hallados huesos prehistóricos y hasta un colmillo de mamut. Los pocos huesos rescatados fueron guardados por un particular ante la nula respuesta para el llamado al Instituto Geológico para examinar los restos. 

Sobre la existencia de vestigios de animales prehistóricos en la región de Tehuacán aún hay mucho por decir y hacer y éste tema debería ser objeto de un estudio serio, exhaustivo y profesional. Incluso es posible que bajo la ciudad haya una auténtica mina fosilífera.