Cocopache |
Las chinches tienen un aroma especial que las distingue y que al parecer se intensifica cuando están en peligro. Tal parece que se trata de un sistema defensivo a base de efluvios repugnantes.
No obstante éste aroma penetrante, las chinches constituyen un platillo indígena que no ha sido debidamente apreciado, pues como todos los insectos, es una fuente alterna rica en proteínas.
La enorme chinche de la fotografía es común en la zona de Tehuacán. Es sumamente fuerte, siendo difícil tomarla con las manos. Además, su enorme pico curvado y doblado hacia su abdomen disuade de hacerlo, pues no se si sea posible que pique en defensa propia. Además es sabido que las picaduras de chinches pueden ser muy dolorosas. Es comestible en sus formas juveniles, pues el adulto posee un tufo muy desagradable. Habita preferentemente en los mezquites.
Los hemipteros son insectos muy antiguos y hay fósiles de ellos que data de eras tan antiguas como el carbonífero (unos 300 M.A.). Durante el Jurásico los hemípteros se separaron en familias distintas.
Chinches asesinas y hematófagas
Las chinches asesinas son una familia de los hemípteros, y la constituyen las chinches carnívoras que se alimentan de otros insectos, a los cuales les pueden caer encima por montones como linces deseosos de sangre.Triatoma infestans |
La chinche chupadora de sangre Triatoma infestans es conocida por alimentarse de la sangre de animales incluído el hombre. El peligro de su picadura radica en que es capaz de transmitir el parásito Tripanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas.
Las chinches chupasangre son comunes en habitaciones humanas carentes de higiene, orden y ventilación. Se esconden en los resquicios mas insignificantes del hogar, preferentemente en las habitaciones donde duerme la gente, pues cuando estas duermen, las chinches se acercan furtivamente a su desprevenida víctima y succionan su sangre, preferentemente de la piel de la nuca. Sueñe depositar sus heces oscuras en las sábanas, muy cerca de la cabecera de la cama. Así que, usted señora, si en su casa llega a detectar la presencia de éstos bichos y no había usted tenido noticia de su presencia en años, es posible que su maridito haya dormido una o varias noches en algún sucio hotelucho de paso, trayendo consigo la peste a casa.
Por supuesto, ésto no necesariamente es un signo inequívoco de infidelidad; suelen invadir una casa viajando de polizones en colchones y muebles usados. La chinche siempre ha sido compañera de la humanidad y puede haber casos de infestaciones accidentales, aún por las causas más imaginativas y elaboradas que a su esposo se le sean capaces de ocurrir.
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