CONEJOS

El conejo común (Oryctolagus cuniculus) es un mamífero pequeño ampliamente distribuído por el mundo. Al parecer es originario de Europa, pero ha sido introducido en muchos lugares hasta el punto de haberse cobvertido en una potencial plaga y amenaza para la agricultura.

En los alrededores de Tehuacán pueden observarse conejos silvestres mucho más pequeños y ágiles que los domésticos, y de colores menos atractivos, casi siempre de tonos grises. Son numerosos a pesar de que en cualquier excursión por los montes de la comarca rara vez se llegan a ver; y es porque detectan fácilmente y a distancia la presencia de los humanos gracias a las propiedades receptoras de antena parabólica que posee en sus enormes orejas.

El conejo es un reciclador innato; suele comerse sus propias heces para darles una segunda digestión, siendo tan cerrado su canal de procesamiento que toma sus mismas heces a medida que las excreta.

No obstante su carácter evasivo, tiene una costumbre defensiva que le ha resultado fatal. Si es sorprendido, suele quedarse inmóvil para pasar desapercibido, pero si dicha inmovilidad la asume de noche justo en medio de una carretera transitada, el resultado es un conejo reducido a la calidad de estampilla postal.

El conejo es todo un playboy del mundo animal, símbolo de fertilidad. Las hembras entran en celo prácticamente durante todo el año y sus camadas suelen ser numerosas. Son tan prolíficos que si se les dejara reproducirse libremente sin una sola baja, en breve tiempo su cuantioso numero formaría una capa conejuna que cubriría el planeta entero hasta la altura a donde alcance la mano, análogamente a la promesa de el inca Atahualpa a Francisco Pizarro respecto al precio en oro de su liberación.

El conejo es parte fundamental de mitos y leyendas rurales y urbanas; por ejemplo se le relaciona con la inocencia al ser un animal que parece no estar dispuesto a atacar a nadie; el vecino perfecto... no necesariamente para el humano, pues en un santiamén, una horda de conejos puede destruir el trabajo de toda una temporada agrícola convirtiéndose por ello a veces en su más odioso competidor pero a la vez su más sabroso manjar campirano.

También es símbolo de la astucia y la rapidez, cuya mejor encarnación es el famoso conejo Bugs Bunny.
En muchas culturas del mundo, el conejo es protagonista de los más variados mitos y leyendas antiguas. Por ejemplo, en Asia se creía que los conejos vivían en la Luna. En China se creía que el conejo mataba el tiempo en el astro nocturno haciendo medicinas mágicas, mientras que en Japón se creía que el conejo hacía un dulce típico de allá llamado mochi.
En México es conocidísimo el antiguo mito autóctono de la figura del conejo en la Luna
Los conejos pueden ser mascotas encantadoras especialmente si se crían desde bebés, y los hay de muchos colores y variedades. Resultan en especial graciosos los de orejas encorvadas. La única y gran inconveniencia de criarlos es la enorme cantidad de suciedad que generan y el olor penetrante de su orina. Un solo conejo adulto es capaz de generar tántas deyecciones que perfumarán en ambiente con su olor característico, y lo peor es que suelen hacerlo en cualquier lugar y en el momento menos esperado.