jueves, 9 de mayo de 2013

EL MAYATE

Mayate verde
El mayate verde (Cotinis mutabilis), del náhuatl máyatl, es un escarabajo que antes solía ser muy común en el verano de la zona de Tehuacán. Mide unos 2 o 3 cm de largo. Es de un color verde brillante con tonos dorados en las orillas de sus élitros.

Al volar son sumamente ruidosos; producen un zumbido semejante a los abejorros. Son bichos muy fuertes y de aspecto poco tranquilizador pero ésto es solo apariencia, pues no causa el menor daño; ni muerde ni pica ni emite sustancias tóxicas ni nada por el estilo. De hecho era común que los niños ataran un hilo a una de las patas de éstos potentes voladores y divertirse a sus costillas al traerlos como pequeños helicópteros prisioneros.
Gallina ciega


Suelen juntarse por montones en la corteza de los mezquites y los pirules, donde hacen sus citas románticas comunales en medio de unas nausebunda espuma nupcial e invariablemente  cada quien encuentra a su media naranja. Sus larvas son unos curiosos gusanos (mas bien orugas) blanquecinos, regordetes y lampiños llamados "gallinas ciegas", que tienen la costumbre de desplazarse arrastrándose de espaldas. Llegan a pasar los 5 cm de longitud y suelen andar bajo tierra alimentándose preferentemente de estiércol de ganado y también de las raíces de las plantas, hábito culinario que provoca la furia de los horticultores, quienes la tienen en un franco concepto de plaga indeseable.

Según, los mayates se alimentan de frutos muy maduros o blandos, pero los he visto aferrados apasionadamente a ciertas flores del campo libando sus dulces mieles.
En México suele denominarse "mayate" al personaje del sexo masculino que por razones de gusto o atraído y convencido por la promesa de una remuneración monetaria, salta las barreras naturales de género, menosprecia el consabido "qué dirán", y acepta relaciones privadas fugaces o reiterativas con otros hombres de preferencias especiales, encuentros que invariablemente se ven limitados exclusivamente al ámbito carnal.

4 comentarios:

  1. Los niños que éramos hace cincuenta años jugábamos con estos animales amarrándoles un hilo pero no de las patas sino entre la división de la parte superior de su cubierta y la de las alas.

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  2. Así era!! Lastima k mis hijos no los conocen. Ya no he visto ninguno en más de 30 años

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  3. Son hermosos y brillantes acabo de ver unos cuantos y ya atrapo uno para amarrarlo y darselo a mi hijo para que los conozca

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    1. Sacan un liquido cafe que apesta a rayos probablemente es su arma de defensa

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