TERMITAS

Las termitas, termes, turiros o comejenes pertenecen al orden isoptera (alas iguales). Son también mal llamadas polillas u hormigas blancas. No hay que confundirlas con las verdaderas polillas (mariposillas de la ropa) y con las hormigas verdaderas.

Son insectos sociales; sus colonias se llaman termiteros, de hasta 3 millones de individuos. En sus tripas tienen unos protozoos con los cuales viven en armoniosa simbiosis: la termita provee de madera a sus bichos intestinales y a cambio los protozoos degradan la celulosa (lo cual no puede hacer la termita) proveyendo de nutrientes al insecto. Si se administrara un antibiótico a la termita que acabara conn su fauna intestinal, la termita moriría de hambre aunque se le diera de comer la más suculenta de las maderas.

Se conocen unas 3 000 especies que viven en climas tropicales y subtropicales.

Sus hábitos alimenticios la convierten en una perniciosa plaga urbana. Atacan cualquier estructura de madera como casas, obras de arte y objetos varios. Las maderas resinosas y amargas como la del cedro no son susceptibles de ataques de termes. Las termitas son cavadoras excepcionales pudiendo incluso perforar el hormigón con tal de llegar a la madera. 

Repelen la luz, por lo que es poco frecuente observarlas. Los especialistas en pestes urbanas detectan los ruidos que hacen al masticar la madera por medio de estetoscopios especiales.

Las termitas tienen castas fácilmente distinguibles: las obreras son blancas y de cuerpo suave. Su papel es construír y mantener el nido, cuidar y alimentar a las crías y labores de limpieza en el nido.

Los soldados poseen fuertes pinzas con las cuales brindan protección y defensa al termitero. 

Los reproductores alados nos visitan atraídos por la luz después de unos días de lluvia. Salen masivamente después de aparearse bajo tierra y vuelan buscando un nuevo lugar donde fundar su propio termitero. Pierden las alas cuando creen haber llegado al sitio correcto y empiezan a taladrar la madera que hayan hallado.

Se puede prevenir su presencia usando bolitas de naftalina, colocándolas en los sitios susceptibles de invasión.

En países como Estados Unidos, donde suelen construír casas prefabricadas de madera, las termitas son una plaga temible, pues pueden reducir a cascajo inservible construcciones enteras.