TARÁNTULA

Se les llama "tarántulas" a las arañas más grandes de las familias Lycosidae, Theraphosidae y Dipluridae. En Europa hay arañas grandes pero no tánto como en América. Los colonos europeos llamaron tarántulas a las arañas amercianas. El nombre "tarántula" alude a la ciidad italiana de Tarento, donde se suponen abundantes. Si una persona era picada, se le persuadía a adoptar una intensa actividad física convenciéndole de que ésta medida contrarrestaría los efectos del veneno y salvaría su vida. Ésta agitada medida terapéutica originó la famosa y frenética danza llamada tarantela.

Las tarántulas son impresionantes; son grandisimas y poseen unos colmillos de más de un centímetro con los que inyectan un veneno capaz de matar a otros insectos, roedores o aves pequeñas, pero no al humano. El piquete de tarántula no pasa de ser muy doloroso, algo así como dos abejas juntas. 

En la zona de Tehuacán se observan tarántulas tan grandes como una mano. Al circular de noche por las veredas de la mixteca suele vérseles en el suelo del desierto a la caza de presas. La especie de color totalmente negra es agresiva y no se somete fácilmente al cautiverio. Al sentirse amenazada levanta sus patas delanteras y exhibe sus terroríficos colmillos en dirección del atacante.

La tarántula de rodillas rojas es la más preciada como mascota exótica debido a su carácter más reposado y pacífico además se su mayor y espeluznante belleza.

Las tarántulas cambian periódicamente de piel desprendiéndose de la cubierta externa como de una cáscara-molde de su cuerpo. En éste periodo son indefensas y vulnerables, pues sus colmillos nuevos son suaves y no pueden ser usados como armas. Al cabo de unos pocos días su nueva piel adquiere firmeza y la araña puede entonces seguir con sus andanzas. Las hembras son mayores que los machos. Para proceder a la conquista el galán debe proceder con sumo cuidado dado los hábitos caníbales de su pareja.

Cuando atrapa a su víctima, espera a que su veneno surta efecto. Cuando la presa ha dejado de moverse, la tarántula empieza a triturar con sus colmillos el cuerpo de su desafortunada cena hasta reducirla a una pelotilla de trocitos de cáscara de insecto mientras va sorbiendo poco a poco los jugos nutritivos de su tenebroso platillo.

Aparte del veneno, algunas tarántulas poseen vellos urticantes cubriendo su cuerpo que pueden provocar molestias al entrar en contacto con la piel, ojos, o al ser inhaladas.

La tarántula de la foto fué encontrada bajo una roca en la cima del cerro colorado, medía unos 6 cm;  pero por Santa Ana Teloxtoc, Caltepec, Zapotitlán y anexas las hay de tamaño aún mayor.

Por regla general es mejor evitar molestar a éstos magníficos animales.