SOTOLÍN

El sotolín (Beaurcanea gracilis) ha resuelto satisfactoriamente la cuestión de la escasez de agua en la región de Tehuacán recurriendo a la estrategia del odre.
Ésta planta es también conocida como "pata de elefante" debido al prodigioso engrosamiento de su tallo, el cual vagamente recuerda la pata de un elefante, al menos la de un elefante con elefantiasis; y es que puede llegar a adquirir medidas fenomenales, de varios metros de circunferencia. Su corteza es sumamente correosa, gris, seca y polvorienta, y con grandes y profundos surcos de color negro que le dan un aspecto admirable. Por dentro es esponjoso y suculento, húmedo en grado generoso. Su peso es incalculable dada su naturaleza engañosa de esponja saturada de agua.

Pero su arsenal anti-sequías no para aquí. Como toda buena cactácea, minimiza la pérdida de agua a través de sus hojas al haberles dado forma alargada, de espinas, para exponerlas lo menos posible a la radiación solar, que literalmente las haría hervir hasta la sequedad.
Complementa su formidable adaptación al clima inclemente una cutícula gruesa y cerosa para reducir cualquier pérdida de agua. Toda ésta super adaptación es fruto de una concienzuda selección evolutiva de la madre naturaleza, siempre sabia.
El sotolín puede vivir varios cientos de años; se especula que unos 500 años en promedio, además de llegar a medir hasta 7 metros de altura. En el cerro colorado, sierra de zapotitlán y otras zonas de Tehuacán, en especial en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán hay concentraciones de éstas plantas a las que se les llama "sotolineras". Algunas llegan a ser tan grandes y presumiblemente tan antiguas que han de haber sido niñas cuando Hernán Cortés pisó tierras tenochcas.

Ésta planta ha sufrido la depredación por parte de coleccionistas de arte natural dada su exótica belleza de paquidermo inmóvil y ancestral, de apacible y protector abuelo de todos nosotros.
Es prudente advertir que actualmente su extracción de su hábitat está duramente penada; se considera un delito federal y no han sido pocas las personas que se han vuelto en situaciones sumamente embarazosas por haber sido pilladas llevándose ejemplares a hurtadillas. Es preferible y mas sano admirar a éstas portentosas y bellas plantas en su medio natural. Cuida el ambiente.