El águila real (Aquila chysaetos) es una falconiforme de la familia Accipitridae.  Es un ave en riesgo de desaparecer; en algunos lugares de Europa se ha extinguido pero ha habido esfuerzos por reintroducirlas con relativo éxito.
Las hembras son mayores que los machos. En picada puede alcanzar los 240 km/h. Captura a sus presas con sus enormes y poderosas garras. Son tan fuertes y feroces que en Mongolia las usan incluso en la caza de lobos. Hay historias de ataques de águilas a seres humanos jóvenes. Si pueden levantar cabras por los aires, fácil podrían llevarse a un cristiano como banquete. 
No es buena idea acercarse demasiado a los nidos de éstas poderosas aves, pues sus garras aceradas pueden causar muy serias lesiones. 
Su vista es de una agudeza extraordinaria. Se dice que si un águila supiera hacerlo, podría leer un libro desde la altura a la que vuela. Su potencia visual no se concentra en el aumento de la imagen, sino en la definición de los objetos. 
Son aves que se aparean permanentemente. Una pareja construye un nido en lugares apartados como riscos y defiende un amplísimo territorio de muchos hilómetros cuadrados. Las crías tienen un plumón blanco de aspecto algodonoso. La cría mayor suele darle chicharrón (del malo) a su hermano menor ya sea a picotazos o lanzándolo fuera del nido a estrellarse cotra las rocas y saludar a "nuncavuelvas" ante la indiferencia total de los padres. Tal es la cruda selección del más fuerte sobre el más menso en la vida de las águilas.
Es un ave poderosa y valiente además de inalcanzable. Hay muchos mitos y leyendas en torno a ellas dentro de las más variadas culturas. Éstas cualidades han hecho que los humanos las idealicen como emblemas nacionales encarnando todas las virtudes deseables derivadas de la fuerza y el valor. Al observar a un águila real de cerca se podrá adivinar porqué se le usa como símbolo; su presencia es imponente; su mirada penetrante y firme, su armamento intimidante, su diseño aerodinámico perfecto, su seguridad absoluta y su grito legendario. 
Su caza y cautiverio está prohibido.
El escudo nacional de México incluye un águila real. Es la reminiscencia de la leyenda de la fundación de la antigua capital azteca Tenochtitlán. Entre los aztecas había una jerarquía élite de "caballeros águila" tenidos como de lo más chipocludo del ejército mexica.

Nota curiosa. En la época de los colonos de los Estados Unidos de América se pretendía usar al pavo con simbolo nacional, siendo éste luego sustituído unánimemente por el águila calva alegandose una mucho mejor presencia y cualidades muy superiores sobre el modesto guajolote. Al cabo del tiempo el águila calva reveló poseer además  de las ya mencionadas virtudes, el hábitos de la rapiña y el despojo, vicio flagrante que le ha quedado pero que ni mandado a hacer a sus ilustres connacionales.


Quizás por la escasez de presas durante  la época de sequía (invierno) muchas águilas, halcones y gavilanes se acercan a las zonas habitadas y rurales de Tehuacán quizás por la presencia de ratas y otros animales del campo atraídos por los desechos humanos.
Hay una enternecedora creencia de que cuando las águilas llegan a viejas, se aíslan en las montañas y se arrancan a sí mismas el pico desgastado por los años. Permanece en espera a que le salga uno nuevo y al cabo vuelve a remontar el vuelo renovada el todo, pero francamente ésto no se me hace muy posible que digamos por muchas complicaciones de supervivencia que supondría el hacer ésto.